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Tuesday, May 01, 2007

EL NEGOCIO DEL ABANDONO


POR Carlos Bongcam -Periodista - Estocolmo – Suecia

EN ALEMANIA, AUSTRIA, Bélgica, Eslovaquia, Francia, Italia, Hungría, República Checa y Suiza existen las llamadas «baby boxes» o «cajas para bebés». Son éstas una especie de incubadora de cincuenta centímetros de alto, cincuenta de ancho y setenta de largo donde existe una temperatura de 37 grados Celsius. En estas confortables cajas, que se encuentran instaladas en recintos hospitalarios, las madres que han decidido abandonar a su hijos recién nacidos, los pueden dejar.

El negocio viene después y consiste en la adopción de estos menores.
De esta forma se evita que los niños sean abandonados en la calle donde las condiciones de salubridad y el frio ponen en peligro la vida de los pequeños.

En Chile no existen las «baby boxes» o «cajas para bebés»; por eso algunas madres, que no pueden criar a sus hijos por razones económicas y sociales, suelen dejarlos abandonados en las calles. La mayoría de las embarazadas que se encuentran en estas condiciones va al hospital, dan a luz a sus hijos y un tercio de ellas los dejan allí para que sean adoptados.

Los profesionales chilenos que trabajan en esta área sostienen acertadamente que la solución de este problema pasa por una verdadera educación sexual de la juventud, generar políticas de protección a la infancia que permitan a una madre sin recursos tener la certeza de que su hijo dispondrá sala cuna y educación para que no crezca en la pobreza en que ella vive y, por cierto, mejorar los sistemas de adopción.

Por otro lado, un grupo de visionarios empresarios chilenos, de los que nunca faltan, ha patentado la idea de ampliar las «cajas para bebés» a otra caja de mayor tamaño donde la gente, previo pago de una cierta cantidad de dinero, pueda ir a dejar suegras incorregibles, candidatos derrotados, curaditos irremediables, viejos pervertidos, políticos coimeros y y milicos y pacos condenados por crímenes contra los derechos humanos.

Los cálculos que han hecho los economistas de esta empresa demuestran que la idea será un negocio redondo. Lo que aún no han podido encontrar, para poner la iniciativa en marcha es qué van a hacer con tanta basura.